El "ávanto", ese gran desconocido

Hola!

He tardado en escribir porque como ya sabéis esta semana he estado más liado que la picha una momia. He pasado dos días en la capital en un meeting conjunto de los centros de excelencia de Turku y de Helsinki. Muy bien todo, he conocido a muchos investigadores, me he reencontrado con otros que ya conocía, he traído nuevas ideas para mi proyecto, y todo eso que pasa siempre en los meetings. Pero tranquilos que no os voy a hablar de ciencia, sino del avanto (pronunciado ávanto, porque en finés cualquier palabra se acentúa al principio, sin importar su longitud, raza o credo).

El avanto es, en breve, el agujero en el hielo concebido para tirarse al agua helada directamente desde la sauna. Si, no es un mito, yo lo he visto, y no solo he comprobado su existencia sino que además me he tirado al agua helada directamente desde la sauna! Y he sobrevivido para contarlo en este nuestro blog. Y no solo he sobrevivido, sino que además me ha gustado. Tanto que seguramente repita este fin de semana. Es algo que hay que probar si vives o vienes a Finlandia, y donde sin duda voy a llevar a todo aquel que ose visitarnos. Así que pensárselo bien antes de planear el viaje, shavale!



Y a continuación, paso a comentar la jugada en primera persona. Como estaba seguro de que muchos no os lo ibais a creer, tuve la prudencia de llevarme la cámara y de tomar unas instantáneas demostrativas del evento avanto. Debo advertir al público femenino del alto contenido erótico-festivo de las imágenes a continuación.

El avanto consiste en preparar una zona del lago (o mar) cercana a la sauna para poder ir a bañarse. Básicamente se instala una bomba para que el agua circule y no se congele, un par de escaleritas para entrar y salir, y se habilita un caminito para poder llegar de la sauna al agua sin piñarse andando por el hielo.



Antes, aun en la sauna, los individuos locales nos dieron la charla técnica a los neófitos y nos comentaron que lo más importante es mantener siempre la cabeza fuera del agua, porque si la sumerges puedes quedarte pajarito. Ya salir de la sauna (que suele estar a +80ºC aprox) al exterior con temperaturas negativas, solo vestido con un bañador y unas chanclas, me parecía un reto importante. Pero cuando representas a una nación y tu virilidad está en juego, no hay más remedio que darlo todo. Una vez fuera, tras superar con éxito el peligroso camino hasta la “orilla”, la visión del lago helado por completo me dejó picueto.



Entonces nos acercamos al avanto, y la peña empezó a meterse al agua helada sin dudarlo ni un instante. Yo fui el ultimo (tampoco hay que ir de Rambo por la vida), pero me metí! Reconozco que la primera vez es chunga, pero cuando te sales, en unos segundos se que quita el frio y te sientes superbien.






La primera vez que te tiras es la más dura, pero el resto vas como la seda. Yo creo que es porque una vez que te metes, los webbers se retrotraen a causa del contacto con el agua helada, y a partir de la segunda vez ya no vuelves a sentir frio nunca maix porque las joyas de la corona están correctamente protegidas del exterior. Es una teoría aun no confirmada al 100%, pero con cierta lógica. Yo la llamo “the cuello-tortuga effect”. Seguiremos investigando.



Y luego, de vuelta a la sauna a recuperar calor. Y así hasta 4 veces!

Espero que la entrada os haya sido de utilidad.
Los que tengais pensado hacernos una visita, iros preparando psicológicamente para el avantismo. En verano la dinámica es la misma pero no hay hielo, por lo que el asunto pierde toda la gracia. Nosotros los finlandeses preferimos sin duda el invierno.

Moi moi!