miércoles, 12 de enero de 2011

Pelando Rábanos en COLOMBIA




Feliz 2011, rabaneiros!

Llevamos tiempo sin escribir pero es que como ya debéis saber por las entradas anteriores, estábamos de vacaciones en Colombia. Y vacaciones son vacaciones de todo, blog incluido. Pero tranquilos que a continuación os narramos unas selected highlights de lo que nos ha acontecido en estas finalmente menos de dos semanas por las bellas tierras de lo que un día se llamó Nueva Andalucía.


Para continuar con la épica de este periplo intercontinental, comenzaremos narrando viaje de tres días al eje cafetero junto a la familia chilena, viaje que no estuvo exento de calamidades, tanto en la ida como a la vuelta. Como dijo sabiamente la cuñis: no hay paseo sin varada. Para los no-colombianos explicaremos que vararse (aplicado a un coche) es lo que en España conocemos como quedarse tirado, sufrir una avería, el puto coche se ha escacharrao… Y eso es lo que nos sucedió. Lo que iba a ser una tranquila ruta por carretera (si eso fuese posible en Colombia) de 5 horas aprox desde Popayán a Montenegro, se convirtió en un paseo de 7h30, conteniendo un interludio de 2.5 h en donde Yuri. Y es que a la altura de Palmira notamos que el conductor reducía la velocidad e iba a pararse junto a un restaurante de carretera, llamado Yuri, como su simpática dueña. Lo que pensamos que iba a ser una parada técnica de unos minutos para desayunar un café (a.k.a. tinto) con arepas, en realidad fue una avería importante del motor. Porque al igual que le sucede a Vettel en la F1, si se fuerza el coche al final el motor se acaba rompiendo. Y el paso por las montañas próximas a Popayán no es que sea precisamente relajante, ni para el motor ni para los pasajeros. Así que ahí quedamos empantanados hasta que nos recogió otro coche para llevarnos a nuestro destino. Mientras tanto, en esas horas aprovechamos para desayunar tranquilamente, tomar el sol, y para conocer la casa de Yuri, que tenía atracciones turísticas como un cerdo enorme, un loro hablador casi igual de inteligente que ZP, un simpático gato, abejas, y diversos arboles: de mango, de carambolo…


Una vez en el eje cafetero, planeamos una excursión de un día hasta Salento, y de ahí íbamos a ir en un jeep Willis hasta el parque natural del Valle del Cocora, donde se da el árbol nacional de Colombia: la palma de cera. Pero unos minutos antes de nosotros llegar había habido un trágico accidente y la carretera estaba cortada, por lo que no pudimos visitar el parque. Así que nos quedamos en el pueblo disfrutando de sus tiendas de souvenirs y de su feria con actuación de banda militar incluida, presentada por un señor con bigotón. Pero de esto hablaremos más adelante en el anecdotario caótico del viaje.

El viaje de vuelta del eje cafetero no fue menos accidentado. Para no faltar a la tradición, algo debía sucedernos. Esta vez no fue una avería mecánica, sino más bien una avería intestinal generalizada, producto posiblemente del agua no tratada de la finca donde nos hospedamos en la región del Quindío. Fueron 4 las paradas técnicas que hubo que hacer. Humildemente debo decir que fui el que más contribuyó al espectáculo, y el que tuvo más variedad de repertorio. Deleité al respetable con lo que puede denominarse “un completo”, “el volcán bidireccional”, o con lo que ha sido recientemente bautizado como pota-popis. Puedo decir sin temor a equivocarme que he dejado huella en el Quindío. Huella, y más cosas. Y no fui el único. Pero no damos detalles por si os pilla comiendo un mousse de chocolate, un helado de turrón, unas natillas, o algo.


ANECDOTARIO CAÓTICO

Así definiremos a partir de ahora a un conjunto de mini-conceptos, actividades o percepciones de un determinado lugar, contadas de una forma totalmente desordenada. Obviamente porque es más fácil escribir así que acordarse de en qué día hicimos qué cosa. No es por frescura ni originalidad, sino por vagancia. Aunque aporte frescura y originalidad, y cueste menos trabajo de escribir. Bueno, a lo que vamos:

1- El concepto de agua caliente en Colombia. Según mi experiencia personal, como Sevillano/Español/Europeo residente en Finlandia, he escuchado a los colombianos hablar de la temperatura del agua aplicando principalmente 3 adjetivos: fría, tibiesita, y calientica. Traduciendo a nuestros cánones occidentales de temperatura acuática, serían realmente lo siguiente:

Fría: más o menos como la de un avanto. O sea que sin hielo, pero casi.

Tibiesita: fría. Yo cuando me dicen que el agua de la ducha está tibiesita, directamente no me baño. La salud es lo primero, y hay que cuidarse de las pulmonías.

Calientica: fría, pero ligeramente por encima del límite de la supervivencia humana. Te puedes duchar, pero sales tiritando.

Y descubrí que hay un cuarto estado de la materia acuática yendo a un pueblo llamado Coconuco, donde hay unas fuentes termales que sí tienen agua realmente caliente, y que se llama “Agua hirviendo”. O sea que caliente en colombiano se dice hirviendo.


2- Coconuco, agua-hirviendo y el azufre. Para no estar dos semanas sin bañarme, el tío Armando tuvo a bien llevarnos de paseo a unas aguas termales. Todo muy bien, aunque llegamos hora y media más tarde debido a un pinchazo que tuvo cuando venía a recogernos. Ya lo dijo la cuñis: no hay paseo sin varada. Una vez recauchutada la rueda fuimos hasta este bello balneario natural, parando en el camino de ida a ver una cascada, y a la vuelta a tomar un agua de panela con queso y rosquillas. Delicious! Se adjuntan fotos demostrativas. El humito que se ve es en parte vapor de agua que sale por el agua caliente (hirviendo en colombiano) y también son vapores de azufre que salen del subsuelo volcánico de la zona. A que parecemos los monetes de National Geographic?




3- Silvia y los guambianos. En la entrega anterior de Pelando Rábanos ya salió un guambiano subiendo a un avión. Para saber lo que son los guambianos, click en el enlace y la wikipedia hará el resto. Y Silvia, aparte de un nombre de mujer, es un bello pueblo de montaña cercano a Popayán donde se concentra una amplia población de guambianos portando sus típicos trajes indígenas. Cuenta la leyenda que no llevan nada debajo de esa falda, llamada anaco, y que si eres una bella moza y miras fijamente a un guambiano macho yendo en moto, puedes quedar embarazada. O si no al menos en estado de shock. Yo por si acaso cada vez que pasaba un guambiano subido a algo (moto, bici, caballo…) miraba sabiamente al suelo.




4- Actividades culturales variadas en familia: danza y karaoke. Como la Negrifamily es amplia da para mucho. La diversion en familia nunca termina. Aparte de la rumbera fiesta de fin de año que nos pegamos, en los días sucesivos celebramos un concurso de baile y otro de karaoke. Nosotros presentamos una sevillana al concurso de baile (vistiendo la camiseta de Colombia para ganarnos al jurado), y para el de karaoke una de pimpinela. No hubo suerte y no ganamos, pero plantamos cara hasta el final. Como andamos con jet-lag y da pereza escribir, ahí van unas fotos, que llenan más y hay que pensar menos.

Negriprimos de fiesta.


Las sevillanas colombianas.


5- Deportes variados en familia. En estos dias navideños hemos estado practicando deportes variados. Como no, el futbol es lo primero. Habia programado un encentro internacional: Colombia vs Resto del Mundo. El resultado final fue de 7-9 para el combinado extranjero, con 4 goles del representante de la seleccion campeona del mundo.

Ademas hubo water-polo nocturno en la finca del eje cafetero. Es raro para un finlandés bañarse en estas fechas en agua sin hielo alrededor...


6- Extracto de conversación real con un señor en Colombia:

-Hola, soy Nando, el esposo de la Negris.

-Ah, encantado de conocerle. Pero usted no es colombiano, no?

-No, soy español, pero ahora vivimos en Finlandia.

-Ah, qué bonito, ahí cerca de Armenia, en el Quindío.

-Comorl? o.O

Y al ir a google maps, comprendi de lo que me estaba hablando:


Ver mapa más grande


7- Libertad y rumba. Para los chilenos la policía (los llamados Pacos) y los gendarmes son un ejemplo de seriedad, honestidad y saber estar. Pero en Colombia el concepto es diferente. El escudo del país reza “Libertad y orden”, pero desde este blog queremos proponer una modernización y que en la leyenda del escudo patrio pase a poner “Libertad y rumba, papito/mamita!”. Dos ejemplos, ambos de la feria de Salento.

7a) Hubo una actuación de lo que era una banda militar. Eran unos 15 vestidos de uniforme de camuflaje y todo. Para mí, que he tocado con músicos militares, una banda militar se centra en música militar, marchas de semana santa, alguna obra clásica, y pasodobles. Pero estos se llamaban COMANDO LATINO y tocaban CUMBIA. Una banda con uniforme de camuflaje tocando “la pollera colorá”?? No digo más. Para muestra unas instantáneas del momentazo. Hay videos, pero se quedaron en Colombia. Desde aquí hacemos un llamamiento a la familia colombiana para que si pueden los suban al youtube (o mejor al vimeo) para disfrute del personal rabaneiro.


7b) En el mismo pueblo, por ser las fiestas y por ser tan turístico habían músicos tocando por las calles y policías vigilando. Como alguno de los policías resultó ser músico alamismavé, ni corto ni perezoso espontáneamente sacó una flauta y se puso a tocar con el grupo, ante la mirada atónita de los chilenos. Un paco tocando con unos músicos callejeros? Awesome!

Y esto es todo, amigos rabaneiros. Con tanto viaje épico llegamos más cansados que cuando nos fuimos, pero valió la pena. Hemos pasado unas bellas vacaciones en familia, que aunque más cortas de lo que hubiésemos querido, han sido personalmente muy fructíferas. Esperemos poder migrar de nuevo a tierras chibchombianas el próximo invierno.

Hasta la próxima!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

COMANDO LATINO....POLLERA COLORÁ......GENIAL!!!!

Anónimo dijo...

Menos mal que has reiniciado el Cuaderno de Bitácoras, pues ya hechabamos de menos la lectura de tus memorias por tierras EXTRAÑAS. Cuenta cuentas, como dice el del chiste. yeyos

Anónimo dijo...

Queridos "yeyos",gracias por seguir a los "niños" con ese afán.Sois EXCELENTES.