martes, 16 de agosto de 2011

Pikku-post musical: el trompetista Verneri Pohjola.

Tervehdis!

Mientras llega la esperada tercera y última entrega de la trilogía "the Nordic Tour (collectors edition)", aprovechamos para introducir un pequeño interludio musical a colación de que estos días pasados ha sido el festival de música de Turku. La entrada de Noruega tardará algo, porque aún tenemos que seleccionar fotos de entre las miles (literalmente) que hizo la Negris, y editar unos videítos, lo cual llevará un tiempecito. Then, ahí va un pikku-post para que no se enfríe la maravillosa audiencia rabaneira.

Todo comenzó cuando recibí la llamada de uno de los trompetistas de la Axelbandet diciéndome que si queríamos ir a ver un concierto de jazz de un trompetista finlandés. Como a mi todo lo que sea trompetismo jazzeriano me mola, aceptamos. Fuimos a ciegas, sin saber ni de qué trompetista se trataba, dónde era el concierto... Pero con amiguetes así, quién dudaría de que iba a ser algo altamente respetable?



Uno de los colegas trompeteiros (el del medio en la foto anterior) se encargó de sacar las entradas, y quedamos un par de horas antes del concierto en los barcos del Aura para ir calentando motores cerveceando a sotavento. Una vez allí, al preguntarles dónde era el concierto, para nuestra sorpresa mis amiguetes no fueron capaces de explicarnos en qué edificio era. Parecía ese juego que hay que adivinar algo con preguntas a las que sólo se puede responder sí o no. Y en este caso, concluimos que no era ni en un teatro, ni al aire libre, ni en una sala, ni en un club o bar o similar. Al final resultó que era en este edificio redondoide cilindricocónico cuya función previa desconocemos:

Os imaginábais que ahí dentro podía haber una sala de conciertos o algo? Nosotros tampoco. Pero el lugar nos fascinó. Por dentro está básicamente hueco, salvo por algún espacio próximo a las paredes para albergar exposiciones, y la parte del techo que está preparada para conciertos. Es superacogedor, lo tienen iluminado con mucha clase y distinción, y al ser un espacio con cabida para pocas personas (unas cuantas docenas de espectadores, pocos pero selectos) el ambiente es la mar de agradable. Es como estar en familia. Bueno, en familia finlandesa, por aquello del silencio y el respeto. Atiende que lugar más peculiar!




 


Y ahora vamos a lo puramente musical. El payo suomalainen trompetero en cuestión que fuimos a ver se llama Verneri Pohjola. A nosotros tampoco nos sonaba de nada, pero parece que el mushasho es famoso (todo lo famoso que puede llegar a ser un trompetista de jazz finlandés), que incluso ha ganado premios (según este otro blog) y su último disco ha salido reseñado en The Guardian y todo. Ahora ya lo sabemos. 

La formación para el concierto era un trío compuesto por contrabajo y un percusionista, acompañando a la trompeta solista. Llamaba especialmente la atención el set que llevaba el freak de la percusión. No le faltaba de nada! Fijaos en los detalles en las fotos de abajo. Me gustó especialmente cómo jugaba con los sonidos buscando un más allá, inventando efectos como por ejemplo frotar las baquetas entre sí mientras las apoyaba sobre diferentes superficies, o tocar el borde de los platos con un arco de contrabajo. Lo dicho, un freakazo, pero tremendamente interesante de ver y escuchar.  

El trompetista también me fascinó. Empezó sacando unos sonidos a la trompeta extremadamente curiosos, de esos que piensas que o es un maestro o no tiene ni p*&a idea de tocar (uno de los de la banda me dijo luego "yo a veces sueno así al tocar, pero me sale sin querer"). Al principio me chocó, pero entre la iluminación y el silencio de la gente, esos sonidos de trompeta acompañados por la suave línea de bajo y una exótica percusión hacían que te transportaras a otra dimensión. A veces sonaba como si estuviesemos bajo el mar escuchando el canto de las ballenas. Otras los sonidos recreaban un paisaje onírico; sin querer te veías envuelto en una ambiente hipnótico del que nunca deseas despertar. El amigo Verneri usó diversos aparatejos con los que se grababa y creaba loops sobre los que seguía tocando encima, en una suerte de auto-canon. En uno de los temas hizo esto mismo, pero mientras sonaban en el escenario las notas anteriormente grabadas, él fue tocando otra melodía mientras andaba alrededor de la sala por la espalda del público, creando una sensación de limbo indescriptible. Abajo van unos detalles de los músicos y del escenario. Los pedales que se ven son para los efectos descritos (no había guitarrista, primo, que sé que te gusta un pedal guitarrero más que a un mono un columpio!)
 




Y para culminar la noche jazzera fuimos a un sitio al otro lado del río que se autoproclama "the jazziest restaurant in town" (el restaurante más jazzero de la ciudad). Siempre hay música en directo, tienen unas bandas residentes de viejunos que tocan dixieland, que eran los que había esa noche, y aparte los fines de semana y fiestas de guardar toca gente más famosa (lo famosos que pueden llegar a ser los músicos de jazz finlandeses), pero para eso hay que pagar entrada. Estuvo bien, echamos unas birrillas conversando y escuchando música en vivo, y pa la casa con la parte musical del alma completamente recargada.




 Hasta pronto!

domingo, 7 de agosto de 2011

Nordic Tour 2011. Parte 2: el festival Pori Jazz.

Terve!

Como anunciábamos en la entrada anterior, aquí llega la segunda parte de nuestro periplo nórdico vacacional. En esta entrega narraremos lo acontecido en el Pori Jazz, uno de los festivales míticos de Finlandia, y posiblemente el único que no es de Heavy Metal (la música nacional suomi, más o menos). Este festival nació en el año 1966 cuando a unos cuantos freaks les dió por organizar un fin de semana con conciertos jazzeros en Pori, y les fue bastante bien: asistieron unos 1.500 humanos. Desde entonces ha ido creciendo y este año se espera que asistan unos 250.000 mushashos/as, en multitud de conciertos de diversa naturaleza, porque no sólo de jazz vive el hombre. En esta edición han traído hasta a Ricky Martin! Obviamente no fuimos a verlo a él, sino a otro señor mucho más atractivo: Tom Jones! Pero no adelantemos acontecimientos, y vamos apoquito a poco.

Como decíamos ayer, los días que pasamos entre Reposaari y Yyteri los planificamos según el tiempo que hiciera: con calor nos íbamos a la playa, y con frío pues nos acercábamos a Pori a disfrutar de buen ambiente y buena música de barde. El festival está montado de la siguiente manera. En el centro de Pori hay una calle que habilitan con tiendecitas, puestos de comida, exposiciones... y un par de escenarios donde hay conciertos cada 2 horas, gratis! Son gente no tan conocida, o a veces gente importante pero que toca sólo 45 mins aprox. Está bastante bien, ahora detallamos el tema. Aparte de eso, hay un mega-escenario con una superficie gigantesca de césped donde son los conciertos grandes del todo (Tom Jones, Ricky, y formas afines). Estos son de pago (y bien que se paga) y duran casi todo el día, de 3 a 9 pm aprox. Al lado hay una carpa medio-grande para la after-party, donde hay conciertos más cañeros para la juventud de estilos como el funk, hip-hop y eso. Empiezan más o menos cuando se acaba el grande y también son de pago pero más asequibles. Duran hasta las 2 ó 3 am. Y por si esto no fuese bastante, también hay conciertos pequeños en diversos bares y clubes de la ciudad, algunos de pago y otros de barde. O sea, que uno no se aburre en el Pori Jazz, sea rico o pobre. Para consultad el programa (in english), clicketead aquí.

Como interludio, una panorámica de Pori en formato afoto y en formato interactivo.


Disfrutamos el festival 3 días, un par de ellos que amanecieron nublados y decidimos ir a Pori en lugar de a la playa, y el tercero fuimos al concierto para el que teníamos entradas y que propició el viaje. Vamos por orden caológico. Empezaremos por los conciertos chiqueticos de barde. En sendos escenarios situados en los extremos de la Jazzkatu vimos a grupos noveles y a gente medianamente consagrada. Había un primer escenario más pequeño patrocinado por Phillips donde estaban un poco los "serie B", gente joven pero con ilusión. Lógicamente no nos acordamos de los nombres de ninguno de estos, pero calaron hondo en nuestros corazones. Destacamos una paya que era una especia de Julieta Venegas a la finlandesa (foto primera a continuación, con la paya de azul) que transmitía una energía positiva que nos fascinó. Positive vibrations is what we need, dude! Además tocó un grupo regulero de versiones pero que tenía un batería que tendría 10 años aprox. (foto de enmedio, dedicada especialmente al Nandipappa). Y también vimos a un quinteto de jazz bastante apañao, obviamente con trompetista, o si no no disfrutaría de mis respetos (foto de abajo).





Esto sobre el escenario Phillips. Aparte había otro al lado del río mucho más grande y donde tocaron gentes más respetadas. Ahí vimos básicamente dos conciertos, uno de una cantante que tocaba en vez de con batería con un payo que hacía beat-box (o lo que es lo mismo, hacía ruiditos con la boca como el negrito de ese granclásico que es Loca academia de Policía). Tenían canciones propias y versiones superchulas de grandes éxitos internacionales (Prince, Michael Jackson...) que iban intercalando. Nos gustó bastante el concepto. Ahí van unas fotos del escenario y la joven audiencia asistente, y del mencionado grupo (observad al payo-beat-box con un pañuelo en la cabeza).





En el mismo sitio presenciamos una jam session jazzera bastante buena, donde en un momento determinado coincidieron dos trompetistas y hubo un amago de duelo de trompetas, aunque la cosa no pasó a mayores.


Muy bien todo. El par de días que fuimos por allí comimos en la jazzkatu, pero solo hicimos esta foto. Como mencionamos arriba, hay puestecitos de comida, de artesanía, de discos de música... y de merchandising donde me compré una gorra y una camiseta que observaréis más abajo.


Hablando de camisetas, descubrimos que hay freaks que llevan las camisetas de ediciones pasadas del Pori Jazz. Parece ser que tiene más mérito mientras más vieja sea. Vimos de bastantes años atrás, hasta el 82!! Nosotros con naranjito y ese man ya iba al Pori Jazz. Classy! Ya estoy deseando de volver dentro de 30 años con mi camiseta del 2011...

Bueno, y entramos en faena. EL GRAN CONCIERTO! En realidad más que un concierto es un pic-nic gigante donde la peña se pone hasta el ojete de comer y beber mientras ya si eso oye música de fondo. Iban todos superpreparados. Nosotros en principio sólo llevábamos una botella de agua y un bote de pringles, pero al aparcar el coche vimos que la gente llevaba toneladas de comida, sillas plegables... Le preguntamos a unos que si se podía meter todo eso, y tras la respuesta afirmativa nos volvimos al coche a por los víveres. Suerte que como práctivamente hemos vivido 2 semanas en el Chrysler el maletero estaba hasta arriba de materiales apropiados para la supervivencia. Cogimos pues las sillas plegables, más alimentos y bebidas, y p'adentro!


Para que veais la diferencia entre antes y después, ahí van unas pics de cuando recién llegábamos, y de en medio del concierto. Además para que admiréis el tamaño del escenario.

Esta es la parte de asientos cercana al escenario. El resto era césped para picniquear libremente. Atended a la rubia que sale a la izquierda de la Negris. Me ha erotizado con su... bigotón!


Si prestais atención a la parte superior izquierda de la siguiente foto podréis ver cómo la gente prefiere irse al césped antes que sentarse en las gradas. Hasta hay un payo que está en una hamaca! Mirad bien entre los dos árboles de la izquierda. Tenemos una nueva meta en la vida!


Vamos a ir yendo al grano que se nos hace de noche. Los conciertos estuvieron bastante bien. Sólo destacar que creo que ha sido la caló más grande que hemos pasado desde que estamos en Finlandia. Si nos veis con manga larga es en realidad para que no nos diera el sol, porque nos estábamos achicharrando. La Negris iba como un talibán. Pero mereció la pena! Vimos a 4 grupos. El primero fue de country finlandés llamado Hoedown. Muy interesante. Además vimos a una viejuna que es una de los mitos vivientes de la Motown: Martha Reeves and the Vandellas.
Y para representar a la parte puramente jazzera, el trompetista americano Randy Brecker!



Y como colofón, terminó el concierto con SIR THOMAS JONES. Tom Jones! Grandeza absoluta. Qué se puede decir de él que no esté dicho? Un grande. Yo iba un poco a la espectativa, pero tengo que reconocer que este señor me ha cautivado. Que voz a los 71 años! Me declaro fans de Tom desde ya.



Y para despedirnos, un video que inmortaliza un momento que llevo esperando desde que veía en mi adolescencia "el príncipe de Bel-Air".