Este año no viajamos a ninguna de nuestras patrias matrices, Popayán o Sevilla, y por motivos diversos nos hemos quedado a pasar las fiestas en nuestra nueva tierra adoptiva, FINLANDIA! Qué mejor lugar que el país originario de Joulupukki (también conocido como Santa Claus, Papá Noel...), aunque esta Navidad es un poco atípica por la ausencia de nieve. Estamos a finales de Diciembre y prácticamente no ha bajado de cero ningún día, y sólo ha nevado un par de veces pero derritiéndose ipso facto. Una pena, pero qué se le va a hacer, cosas del calentamiento global provocado por la actividad solar, que es lo que condiciona el clima en la Tierra (a estas alturas aún se cree alguien eso del CO2?). Fijarse cómo está la cosa que aún se ven barcos en el río Aura, y no son rompehielos. Para que veais que no es un engaño y esta foto es de esta mañana, poned atención y vereis como uno de los tripulantes va disfrazado de Joulupukki.
Como nos quedamos los dos solitos en tierras Nórdicas, para paliar los efectos de la nostalgia hogareña tanto la Nandimamma y Don Manolo como el Nandipappa y Doña Rosa nos han mandado sendos paquetes con víveres ibéricos. De momento sólo ha llegado uno, esperemos que para la semana entrante recibamos el segundo, porque seguramente del primero ya quede poco después de esta noche. GRACIAS POR EL ENVÍO!
Como decíamos, a pesar de no ser una blanca Navidad, está siendo agradable. Lo bueno de Finlandia es que la gente es previsora y no deja todo para última hora como se suele hacer en los países en vías de desarrollo como Colombia o Espanja. De hecho fuimos a un centro comercial ayer 23 de Diciembre a ultimar compritas y había incluso menos gente que un Viernes normal. Increíble! Y de ahí fuimos al Citymarket (una gran superficie estilo Carrefour o Éxito) pensando que estaría lleno de gente comprando alimentos variados para la cena de Navidad, pero más de lo mismo. Casi vacío! Así da gusto dejarlo todo para última hora.
Como novedad absoluta este año la Negris y yo hemos decidido poner el árbol. Y lo hemos hecho siguiendo los cánones establecidos en la tradición finlandesa, como que debe ser un árbol de verdad, nada de plástico Made in China. Además los adornos tradicionales son de paja, especialmente estrellas, copos de nieve y por alguna extraña razón también caballos (no nos preguntéis el por qué).
Para potenciar la autenticidad del árbol decidimos comprarlo a un vendedor ambulante en pleno Kauppatori, que es la plaza central de la ciudad donde se coloca el mercado al aire libre. Ahí van unas fotuni para que veais lo bello que ha quedado. Que ganas de abrir los regalos!
Otra tradición navideña es que en la mañana del 24-Dic justo al mediodía la gente se reúne en la antigua plaza del mercado enfrente de la Catedral y allí un payo con barba muy elegante lee una declaración de paz, en Finés y Sueco. Antes y después una banda militar toca varias cosas, entre ellas algún himno o algo que hace que especialmente los viejunos se quiten sus sombreros al escuchar esas melodías. Y son aparte del himno nacional de Finlandia, ese lo conozco porque lo he tocado incluso delante del anterior presidente finlandés una vez que fue a Sevilla de visita. A continuación unas fotunis del evento. A esto sí que fue gente! Y menos mal, porque con la poca gente que nos habíamos encontrado en los días precedentes estábamos empezando a pensar que para Navidad los Turkuleños se iban al campo o algo. Por cierto, el que quiera ver este mismo evento en la tele que pinche AQUÍ.
Pues eso es todo de momento, os dejamos que vamos a preparar la cena de Nochebuena. Feliz Navidad!