domingo, 13 de marzo de 2011

Nandipappa y Doña Rosa en Turku (Parte 1)

Hei hei!

Estos días atrás hemos tenido el privilegio de recibir la visita del Nandipappa y de Doña Rosa. Ambos habían decidido venir en invierno para asi comprobar de primera mano en sus carnes morenas como es el auténtico invierno turkulainen, algo que sin duda han logrado. Por este nuestro blog tenían una idea aproximada de lo que es la nieve, de la sauna, del avanto, del mar congelado... pero no es lo mismo verlo en una fotito en la pantalla del ordenador que plantarse en medio del Báltico a pescar en un agujero en el hielo. Eso es así. Porque a los que han nacido en el Sur les llama mucho la atención cosas que vemos normal los que somos Nordicos de toda la vida, como por ejemplo las escenas cotidianas siguiente:

Llevar al niño en un trineo en vez de en un carrito.


Comprobar desde el balcon del Turunkeli como salen de excursión los niños del colegio cercano, todos con sus petos reflectantes, no sea que se extravíen por la nieve y se los lleve el Yeti.



Saber que no hay que dejar mucho tiempo la bicicleta aparcada en el mismo sitio, pero no por peligro de que te la roben, sino porque al volver te la puedes encontrar en plan mamut enterrada en hielo (o en plan Walt Disney).


En caso de tener que ir de un lado a otro de la ciudad, como el camino mas corto es en linea recta, si pilla el rio Aura por medio no problem, se cruza por donde mas convenga y listo.


Y lo mejor: sacar las cervezas (y las naranjas) al balcon para que se pongan fresquitas!




Porque así es nuestra vida diaria, ligeramente diferente de la que conocíamos antes de venir aquí, pero con las rutinas que se pueden tener en cualquier ciudad pequeña, solo que adaptadas al hielo y la nieve. Hace un rato hablando por el skype con una amiga de Bollullos (un saludo Mari!) me decía literalmente "yo no se como la gente aguanta el frio allí". Y es verdad, hasta que no se viene no se comprueba que la vida sigue aunque hayan temperaturas negativas en el exterior. Y eso precisamente es lo que querían vivir el Nandipappa y Doña Rosa.

Pero antes de dar algunos detalles de como se desarrolló la visita, debemos contaros una historia.
Doña Rosa es nativa de la sevillana Ciudad de Dos Hermanas (sí, es ciudad), municipio próximo a la capital andaluza y que obviamente comparte climatología con ésta: llueve poco (salvo el invierno pasado) y hace calorcito todo el año y musha caló en verano. Lógicamente nunca nieva. Por eso Doña Rosa desde siempre ha tenido la ilusión de que le nevase encima. Pero resulta que por algún extraño fenómeno paranormal, allá donde va hace buen tiempo. Y esto está comprobado científicamente por un estudio avalado por el prestigioso Doctor Nändi Turkulainen. De hecho el año pasado cuando fuimos de vacaciones navideñas a Chile ellos fueron a nuestra casa de Paris para ver si allí les nevaba, pero sucedió que no solo no nevó en Paris, sino que al no estar ella nevó por primera vez en Sevilla en 60 años. Impresionados? Sabiendo eso, no nos extrañó nada que no cayese ni un copo en la semana que pasaron en Finlandia. Cielo azul casi a diario! Doña Rosa, que no la descubra Al Gore o le puede acusar de causar el calentamiento global!

Ahora que conocéis esta bella historia, podemos volver a la visita. En los 5 días que anduvieron por Finlandia básicamente ha dado tiempo de ver Turku y los alrededores y de ir un día a la capital. Pero como conocíamos el propósito del viaje, el fin de semana lo dedicamos a hacer actividades invernales puramente finlandesas, todas relacionadas con el frío y el hielo. Primero, advertimos a los visitantes de los diferentes tipos de hielo. Porque ya sabemos distinguir entre un hielo y otro. Un amigo andaluz que lleva viviendo unos años en Donosti (un abrazo Paco!) me dice en un mail: "ya distingo unas nubes de otras y los distintos tipos de lluvia dependiendo del viento". Pues bien, a nosotros nos viene a suceder algo parecido pero con la nieve y el hielo. Sabiais que por debajo de -5°C (aprox) no se puede hacer una bola de nieve? Y que el hielo casi no resbala? Asín es la cosa. Nosotros ya dominamos el medio ambiente lo necesario como para saber si va a hacer mucho frío, si el suelo va a estar resbaladizo, o si se puede hacer un bello muñeco de nieve. Pero el Nandipappa y Doña Rosa no tanto. De hecho el sábado planeamos ir a Naantali a andar por el mar y advertimos de que iba a hacer frío y de que se abrigaran convenientemente. La Negris y yo nos pusimos mallas debajo de los pantalones, pero ellos no. Como por el "Doña Rosa effect" hacia un sol radiante y cielo azul se pensaron que haría calorcito y no siguieron nuestras indicaciones, de lo cual se acordaron todo el día. Primera lección: el sol en Finlandia no calienta. Aunque esté fuera con el cielo azul, da luz pero no calor.
Por lo menos el Nandipappa si hizo caso en ponerse los pinchos de los pies para no resbalarse en el hielo.


Y eso es todo por ahora. Debido a motivos ajenos a nuestra voluntad nos vemos obligados a interrumpir la entrada en este momento. En unos dias la parte 2 con detalles sobre la visita, e impactantes imagenes de nosotros caminando sobre las aguas (heladas) del mar Baltico. Mientras tanto, podeis ir contando los patos de la foto de abajo para ir pasando el tiempo, no vaya a ser que falte alguno.



Hasta pronto!