sábado, 31 de julio de 2010

El tour del archipiélago (Parte 1)

Hola shavale!

Esta vez sí que garantizamos que habrá segunda parte, no como sucedió con “Pelando Rábanos en Hispania”. Aprovechando la visita de un viejo amigo al que conozco desde mediados de los 80, el Carlosmén, hemos hecho un recorrido de tres días en bicicleta por el archipiélago de Turku.


El motivo de dividir la entrada en dos partes es la altérrima cantidad de material audiovisual acumulado durante el viaje. Llevávamos en total 4 cámaras. Yo llevaba una camarita digital compacta, como cualquier persona normal, pero el amigo Carlosmén llevaba 3 más: otra compacta, una reflex, y una cámara de video on-board para llevar sobre el manillar de la bici y que da unas imágenes al puro estilo F1.



En total entre todas las cámaras tenemos 5 Gb de material (aprox) incluyendo más de una hora de video. Obviamente el tratamiento de todo este material nos está llevando milenios. Pero como no nos gusta dejar a nuestros amados lectores sin su ración periódica de Pelando Rábanos, ahí va la primera entrega de la saga del tour del archipiélago.

En esta primera entrega os mostraremos el día de preparativos previos al viaje, llamado “día 0”, y el primer día de periplo por las islas.


DÍA 0:
Fue el sábado, y lo dedicamos principalmente a ultimar compras para el viaje y a preparar y probar mecánicamente las bicicletas.

La compra estrella fue una tienda de campaña para dormir al aire libre y disfrutar de la libertad archipielaguesca, mientras que de paso nos ahorrábarnos unos eurillos en hoteles. Aparte de eso adquirimos unos MacNificos aislantes para dormir (yo tenía un saco y la amiga Marta la asturiana nos cedió otro amable y altruistamente), y unas alforjas para llevar en las bicis el material necesario para nuestra supervivencia. Compré también una cantimplora de aluminio para evitar beber agüita de los botes con sabor a plástico. Y es que este es un tema apasionante: sea cual sea la calidad del bote de ciclista, el agua SIEMPRE sabe mu malamente. Lo comprobamos científicamente durante el viaje porque llevábamos dos botes de calidades diferentes y ambos plastificaban el agua. Uno era el más barato que encontré en el Clas Ohlson (creo que costó unos 3 euros incluyendo el portabotes), y el otro era uno profesional del equipo Discovery Channel que cogí en Paris en la última etapa del Tour de France del 2007. O sea, el peor y el mejor bote posible, y ambos hacen que el agua sepa a ojete de reno tibio. En pleno siglo XXI y los botes de ciclista aún son la mierda. ¡Viva el aluminio y las botellas de agua mineral!



La dieta del viaje consistió en sandwiches mixtos, pan con jamón york y queso, sandwiches de atún con tomate, y chocolate y plátanos para intentar evitar las agujetas. Las cenas sí las hicimos en restaurantes, como luego veréis.
La parte mecánica fue importantísima. La Nandibici acababa de sufrir un cambio radical, lo mismo que René Higuita, y como podéis apreciar ahora es de un bello color plateado. Y es que como buen sevillista no podía permitirme tener una bici verde.



Para pintarla con spray tuve que desmontarla entera, y siempre pasa que luego al re-montarla las cosas nunca vuelven a estar en su sitio. Menos mal que el Día 0 hicimos una previa yendo desde el Turunkeli hasta el puerto para probar las bicis, porque cuando los tornillos empezaron a caer al suelo nos dimos cuenta de que la Nandibici necesitaba algunos reajustes. Esa noche hicimos las reparaciones oportunas en el improvisado taller en el que convertimos el refugio anti-zombi de nuestro edificio. Porque todos los edificios de Finlandia tienen un refugio anti-zombi en el sótano, como detallaremos en otra ocasión.
Y así preparamos el viaje que comenzó el domingo in the morning.



DÍA 1:
Nos levantamos muy temprano, a las 9 de la madrugá, y nos pegamos el desayuno de los campeones por lo que pudiera pasar. Con el buche lleno bajamos al refugio para llenar las alforjas, y salimos rumbo a lo desconocido. A las 11 estábamos en marcha. Adjuntamos fotunis de la preparación previa y de la salida del tour.




La ruta del Día 1 fue la que podéis ver en el mapa adjunto. Haciendo click podéis verlo en detalle. Ay omá, que lo miro y me duelen las patas otra vez!


Ver Día 1 en un mapa más grande


60 Km en 4 horas efectivas de pedaleo, lo que da una media de 15 km/h. Parece poco, pero a ver quien sube de esa velocidad media con las alforjas llenas y con la de cuestecitas que hay en el camino! Hablando del camino, fue un poco duro al principio pues fuimos por un carril bici al lado de la carretera 180 todo el tiempo, pero a partir de la primera hora ya fuimos por rutas más bonitas, rodeados de la tradicional naturaleza del archipiélago turkulainen. Solo hicimos un par de descansitos largos por el camino, uno para reposar las patas y otro para almorzar. No pudimos comernos el chocolate de postre porque con el calor se había derretido completamente.



Y llegamos a Nagu para pasar la noche. Es un pueblo muy bonito con un puerto y hasta varios restaurantes (en concreto 3), lo que es mucho, ya que en el archipiélago los "pueblos" son casi como en las películas del oeste: una calle con unas casas a los lados, con la cantina, el hotel y el banco, y ya está.
Para dormir localizamos una playita muy mona con un atardecer espectacular...


...y al despertar teníamos estas vistas desde la tienda:


Pero eso forma parte del día 2 del viaje, cuya entrada vendrá en unos días. Para entonces esperamos ofreceros unos videos on-board y fotos de paisajes, pero en serio que hay tanta foto y tanto vídeo (casi 100 videitos que en total dan unos 70 minutos de metraje) que va a llevar un tiempo filtrar la información. Mientras tanto, para compensar por la espera, adjuntamos unas fotos sexis hechas en un ferry especialmente dedicadas al público femenino de Pelando Rábanos.


miércoles, 21 de julio de 2010

Turku Tropical 3: La Playa ... one more time

Moi moi!


Seguimos de verano tropikal en Turku, con temperaturas próximas a los 30ºC desde hace ya semanas. Ni me acuerdo de la última vez que nos pusimos manga larga.
Ni los más viejos del lugar recuerdan un verano así en Finlandia. Este año ha sido el mejor de la historia, según todos los finlandeses con los que hemos hablado, porque el invierno ha sido no tan frío y con mucha nieve, y el verano está siendo caluroso, pero sin pasarse.
Y como en cualquier pais tropikal, lo mejor para pasar el calor del día es irse a la playa.




La semana pasada estuvimos dos veces de playeo turkulainen, escapando de la canicule.
El lunes, la Negris fue a primera hora de la tarde a Ruissalo, la isla que esta pegada a Turku; donde se celebra el festival de Ruisrock, que había sido el día anterior. Fue acompañada de una vieja amiga patoja que estaba de visita por Europa, y como última parada había venido a Turku.
Yo estaba en el laboratorio, y como aquí se sale temprano del trabajo (eso es así en todos los paises civilizados) a las 4h30 agarré el bus y a las 5 estaba ya en la playita con las niñas.
Allí había estado previamente con el Juan el Cordobés y los Erasmus como un mes y pico antes, pero no hay ni punto de comparación con ahora: el agua permitía quedarte un rato largo en remojo sin peligro de sufrir una hipotermia! Para que comparéis, nada más digo que la vez anterior teníamos las cervezas metidas en el agua Báltica para que estuvieran fresquitas. No te digo ná y te lo digo tó.
Tras tostarnos al sol, bañarnos en el cálido (ahora) mar Báltico, y ver pasar los ferrys al frente nuestra, para terminar la jornada playera fuimos a un café a bebernos unos ídems acompañados de munkkis, esos pastelicos típicos finlandeses que son como un buñuelo cubierto de azúcar y relleno de mermelada. ¡Calorías a cascoporro!










El sábado habíamos quedado con nuestros amigos chileno-fineses para echar el día en aquella playa donde meses antes habiamos estado la Negris y yo de ávanto: Uittamo.




Fuimos en bus y en poco más de un cuarto de hora estábamos tumbados en la arenita, sin sufrir los atascos de la A49, sin canis alrededor, sin viento de levante, sin gritos de "al bombón heladooo"...
Estuvo la mar de agradable. Como buenos domingueros playeros fuimos equipados con la nevera con birras y con aperitivos equilibrados. Nos bañamos un montón, conversamos de temas superinteresantes (de fútbol, de pelis de zombis, de los gitanos finlandeses...) y al caer la tarde volvimos a la civilización de nuevo.
Si sois observadores y teneis buena memoria (o sabeis hacer click con el ratón en un enlace), podreis apreciar las diferencias en este lugar entre Semana Santa y ahora. En la pasarelita de la segunda foto es donde habíamos estado avanteando an Abril!




Y tras la playa, nos fuimos de BOTELLON! Sí amigos, desde hace 3 años en Turku se organiza un botellón (nombrado así, literalmente) a través del Facebook, y acuden unas 5000 personas. No os perdais la descripción del evento, in english. Es en el parque que esta frente a la casa, así que después de ducharnos para quitarnos el olor a arenque baltiquer y cenar algo, agarramos unas bebidas no alcohólicas y nos dimos una vuelta por el evento.
El tema de llevar bebidas no alcohólicas tiene su gracia: cometimos el enorme error de ir al Siwa a comprar bebidas despues de las 21h (ese super cierra a las 22h), y no sabíamos que tras esa hora está prohibido vender alcohol en Finlandia, así que fuimos de botellón con fanta de naranja y cocacola.
En realidad el botellón solamente se llama así, porque está lejos de ser como los de Sevilla: no hay canis, no hay motos, no huele a grifa, no hay peleas a navajazos, no te roban, no lo dejan todo lleno de mierda luego, no se hace de noche...



Y eso ha sido todo de momento. Puede que nos quede poco de Turku Tropikal, así que intentaremos exprimir al máximo el verano que quede. Como despedida, una foto de un reloj callejero que hay al lado del Turunkeli. La hora es am, es decir, son las 12 y pico de la noche y como veis el cielo sigue azul. Sin trampa ni cartón. Ni photoshop. Finlandia en estado puro. Ahora es muy bonito, pero dentro de 6 meses la cosa es al revés: a las 12 del mediodía el cielo estará así de oscurete :( pero los ávantos estarán abiertos de nuevo! Y las saunas! Y se podrá cruzar el río andando por encima! Y no habrá mosquitos! Y se podrá patinar sobre hielo! Como cantaban los Monty Python: always look at the bright side of life...



Hasta pronto!

jueves, 15 de julio de 2010

El Mundial por el mundo

Hola muchachada!

La tardanza en escribir ha sido debida a que en Pelando Rábanos hemos pasado por una etapa de transición: las vacaciones en España, la mudanza de la Negris a Turku, y un curso de Nando en Hungría. Muchos viajes que han imposibilitado escribir en este nuestro blog, pero que nos han enriquecido con experiencias multiculturales mundialeras que vamos a intentar narrar a continuación.

Esta copa del mundo de fútbol se recordará por ser el primero que ha ganado España. Además permanecerá en nuestra memoria por multitud de cosas más: por el pulpo Paul, por las vuvuzelas, por las sonadas pifias arbitrales, por la patada karateka de De Jong a Xabi Alonso, por ser el primero del Diego como entrenador, por Sara Carbonero y Larissa Riquelme...
Y contra todo pronóstico NO será recordada por las magníficas jugadas de Fernando Torres ni por los goles de Messi, los dos jugadores más sobrevalorados del planeta, que afortunadamente han demostrado a todos su mierdez durante este mundial. Pero ese es otro tema del que a lo mejor hablaremos otro día con más detalle, ya si eso. Porque lo que nos lleva a arrimar el hocico al teclado es el hecho de que en Pelando Rábanos hemos vivido este mundial en cuatro países diferentes. Y he aquí una breve crónica de como se han desarrollado los acontecimientos futboleiros en los diferentes lugares visitados.




1. HISPANIA:

Nuestra semana de vacaciones en Hispania coincidió con los 2 últimos partidos de la fase de grupos de España.

El primero de los encuentros lo vimos en el balcón de Josema, una planta 12 con bellas vistas a la ciudad. Allí anduvimos bebiendo cruzcampos, picoteando sabrosos manjares y charlando, y solo viendo de reojo el partido, porque la verdad es que hacía tiempo que no coincidíamos todos los amigos y el futbol paso a un plano secundario.






El partido ante Chile lo presenciamos en casa de George, la cual posee una amplia terraza, suficiente para acoger a más de una docena de gañanes. Bebimos cruzcampo one more time y comimos la especialidad de la casa: salchichas del Ikea! Vimos medianamente el partido hasta que faltaba una media hora y ambos equipos al verse clasificados se dedicaron a pasear el balon por el campo. Entonces nos dedicamos a charlar y a beber, algo bastante más agradable que la charlotada final que presenciamos. Pero bueno, España y Chile a octavos, nosotros a casa con la guata llena de salchichonas Ikealainens tras haber pasado una MacNifica velada con los amigos de toda la vida, y todos contentos.










2. FRANTZIA:

El Mundial ha pillado a la Negris en plena mudanza de Frantzia a Finlandia, así que varios partidos los ha visto en la capital gala. Con todo lo acontecido alrededor de los Bleus, empezando unos meses antes con la clasificación amañada (gol con la mano de Henry ante Irlanda en la repesca), y ya en el Mundial con la expulsión de un jugador (Anelka) por decirle al entrenador en to la cara "va te faire enculér, sale fils de pute" (que significa literalmente "no estoy de acuerdo con la decisión táctica que ha tomado"), el consecuente plantón del resto de la plantilla al entrenador, no pasar de la primera fase... se hablaba de cualquier cosa menos de fútbol propiamente dicho.

El Francia-México lo vi (habla la Negris) en el apartamento de un mexicano con unos cuantos franceses. Ya sabemos lo que pasó: Francia perdió por dos goles, y los franceses para nada contentos maldiciendo a de su selección, pero aun creían en su clasificación (no se imaginaban que lo peor estaba por venir), y los mexicanos y el resto de americanos no-gringos celebrando la victoria azteca en alta voz. Pero el punto curioso de la noche fue la vecina del Mexicano, una señora de 60 y pico años, tras el partido tocó a su puerta para "felicitarlo". Una educada manera de decir "callarse ya, hijos de...". Ese bello gesto de la señora resume perfectamente la personalidad francesa.



3. HUNGRIA:

He estado 1 semana en la ciudad hungara de Szeged haciendo un curso de produccion de hidrógeno. Ya sabeis, los biocombustibles son el futuro! Y resulta de que de 24 alumnos que éramos, la mitad eran alemanes. Y ni que decir tiene que yo era el único español entre los presentes. Ellos fueron los primeros que me hablaron del pulpo Paul, unos dias antes de toda la fiebre desatada en
España yo ya estaba al corriente de las predicciones del bicho.
Esa semana eran las semis y vimos el Holanda-Uruguay en una pantalla gigante que habia en una plaza del centro, una practica que deberian llevar a cabo todas las ciudades respetables del planeta. El miercoles fuimos a la plaza a ver el España-Alemania. Vimos la primera parte allí. Al lado teniamos a unos húngaros que estaban COMIENDO PIPAS, que los que estáis un poco viajados sabréis que son un bien escaso fuera de nuestras fronteras, como las persianas. Como estaba nervioso por el partido no pude resistirme y les pedí un puñaito, y ahí que me vi en plena plaza de Szeged bebiendo cerveza húngara comiendo pipas y viendo el partido de semifinal de un mundial de la selección española.
Como estaba comenzando a chispear, en el descanso nos fuimos a un bar, y allí presenciamos la segunda parte. Nada mas llegar hubo una ocasión de gol y solté un grito típico de campo de fútbol español, y una paya que andaba por el pub espeto: "por fin algo de expresividad". Se ve que el tema estaba teranquilo hasta que llegamos. Luego vino la locura con el gol de Puyol y el pase a la final. La celebración se prolongo hasta ni me acuerdo la hora. La ocasion lo merecia! Menos mal que los alemanes son pacificos y esos en concreto medio pasaban del futbol, porque me superaban en numero y en tamaño (incluidas las alemanas). Acabamos brindando con palinka a la salud del pulpo Paul (Paul Oktopus) y bebiendo cervezas como mandan las leyes internacionales del tercer tiempo.




ACTUALIZACIÓN: mirad en este link a ver si os suena alguien. Viva Radio88!!



4. FINLAND.

Allí vivimos el inicio del mundial, los octavos y cuartos, y la final.

Menos mal que existe un bar llamado Pikku Torre al que acuden los latinos y amantes del futbol, porque entre que aquí la gente no es muy bullosa y que el futbol les importa bien poco, el mundial habria sido triste triste.
El primer partido lo vimos en el Pikku, y fue para el olvido: derrota lamentable ante Suiza y los italianos dándonos caña (luego tuvieron que cerrar el pico e irse para casa de la manita de los gabachos). Alli vimos tambien los octavos ante Portugal.
Para los cuartos ante Paraguay habiamos quedado en otro bar, mas tranquilo y con mas oxigeno para respirar. La grandeza de este otro sitio reside en que tras cada victoria de España la primera cancion que ponian despues de apagar la tele era "Que viva España" en la versión de Manolo Escobar (la podeis escuchar a la derecha, es la Canción de la Semana). Escuchar eso en Finlandia provoca una extraña sensación mezcla de patriotismo y de W.T.F.ismo que no se puede comparar a casi nada in the world.
Atención a la segunda foto, esta hecha casi a la 1 am, y observad el color del cielo. Porque la noche no es noche...
Ah, y un rato después de esa misma foto salí de viaje para Hungría, sin dormir ni nada. Eso es un profesional!






Y para la final volvimos al Pikku. Solo habíamos 2 españoles en todo el bar (y posiblemente en todo Turku), y no nos conociamos. Al ser 11 de Julio ya se habían vuelto a tierras ibericas todos los erasmus, y lo que es peor, el Juan el Cordobés, mi compañeiro futboleiro turkulainen, por lo que la fiesta post-partido fue mas bien escasa. Al rato de terminar ya estaban barriendo y el bar vacío, o sea que toco irse a casa. Tampoco ayudaba el haberse levantado a las 5am para viajar desde Szeged a Turku teniendo que coger tren, avión y autobús. La breve celebración que hubo fue el gesto simbólico de los italianos, ex-campeones, de entregarnos la Copa del Mundo a los españoles.








Y para terminar, una bella historia. La camiseta que llevo en todas las fotos fue un regalo que mi padre (que desde hoy será conocido en Pelando Rábanos como Nandipappa) me hizo por mi santo. Como me la dio en España cuando llegamos de vacaciones, no pude estrenarla para el primer partido del Mundial, que si recordais fue el de Suiza donde perdimos 1-0. Desde entonces me la puse todos los partidos hasta la final, sin conocer la derrota. Todo esto sin lavarla, no sea que perdiese la magia. Resumen:

6 partidos.

6 victorias.

1 Copa del Mundo.

0 lavados.


Y desde entonces cuenta la leyenda que una bandera rojigualda (sin pulpo Paul) ondea gloriosa en el balcón del Turunkeli...