domingo, 28 de febrero de 2010
Las entrevistas de Pelando Rábanos. Hoy: la Negris
-Pelando Rábanos: Hola Negris. Antes de comenzar, sabemos que tiene familia viviendo en Chile. ¿Todos bien por allí?
-La Negris: Pues afortunadamente sí. Aunque las comunicaciones están difíciles, hemos conseguido averiguar que todos nuestros seres queridos están bien tras el terremoto. Me habría gustado hablar con La Flakis pero es complicado por los cortes en la energía. Desde aquí un fuerte abrazo a nuestra familia Chilombiana.
-P.R: Tras tu llegada a Turku, ¿qué es lo que más le ha llamado la atención tras el primer contacto con los finlandeses?
-L.N: Pues primero que todo decir que esta ciudad me dió buen feeling desde el principio, pero será que estoy influenciada por ser lectora habitual del blog. Me he dado cuenta de que los finlandeses son super tranquilos, y te contagian un poco de eso. Doy solo un un ejemplo: de vuelta del Ikea, saliendo los últimos y estando completamente solos en medio de las afueras turkulainens, no teníamos dinero suelto, así que para pagar los 2,50€ del billete de vuelta del autobús le dimos al conductor un billete de 50 euros. Ya nos esperábamos el insulto en correcto finés, pero el señor muy tranquilo (aunque sí un poco sorprendido) nos dio la vuelta sin refunfuñar, y diciendo "no problem, my friend". Un taxista de Paris nos habría puesto de vuelta y media.
Y respecto a la circulación, la gente no pita en los carros, y los que van en bicicleta siempre te respetan, y si por algún motivo les bloqueas, pues frenan y se apartan, pero nunca se giran a gritarte, ni siquiera te miran mal.
-P.R: Y ahora la pregunta clásica: ¿has pasado mucho frío?
-L.N: Pues yo me libré de los -19ºC, a mi me tocó siempre positifo, así que no tuve que pasar mucho frio. Lo único es que como estamos desde el sábado con mucho calor (+1ºC) todo se está empezando a descongelar y no es muy fácil caminar, todo está empantanado y muy resbaloso.
Me ha sorprendido que pese a que la ciudad esté cubierta de nieve, las niñas van en tacones y todo; yo no sé si podría caminar en la nieve con tacones sin irme al piso. Ya lo cantaba María Isabel: antes muerta que sencilla.
-P.R: ¿Y qué tal la comida?
-L.N: bien, he probado un restaurante chic llamado Blanko, el Hesburger (como el MacDonalds pero 100% finlandés), y hasta comida turca (no me refiero a Turku, sino de Turquía), porque nos invitaron a cenar un matrimonio de turco con turkesa y cocinaron comidas típicas turcas y turkulainens (qué lío!).
-P.R: Cuéntenos algo más sobre su estancia. ¿A qué ha dedicado el fin de semana?
-L.N: Básicamente a conocer el centro de la ciudad y el apartamento (me ha gustado mucho la sauna y la piscina), y a ir de compras. Me sorprendió la cantidad de sitios de segunda mano que hay (llamados kirpputori), ya sea para ropa, muebles, decoración, etc... Se ve que a los finlandeses les preocupa el medio ambiente y tratan de reciclar al máximo. Hay cosas muy viejas, pero también puede encontrarse buen material. Tras visitar varios, nosotros al final nos decantamos por el Ikea (porque en Turku no hay Merkamueble... aún).
-P.R: ¿Y qué tal el idioma? ¿Ha aprendido algo de finés?
-L.N: Bien poco, por no decir nada. Sólo kiitos, moi moi, y hei. Aquí el inglés es fundamental. Casi todos hablan más o menos bien (o por lo menos mejor que yo), aunque sí es cierto que para vivir aquí es necesario conocer las cosas básicas, como para llenar un formulario, saber los días de la semana para ver los horarios y los días de cierre de las tiendas, etc. Yo creo que sí se puede sobrevivir un tiempo con el inglés, pero sin duda para integrarse hay que aprender finés. Como la publicidad está toda en finés, seguro que te pierdes las mejores ofertas.
Para comprobar nuestro nivel lingüístico, el domingo fuimos al cine a ver una peli americana (The men who stare at goats, altamente recomendable!), y me llamó la atención que las pelis son en V.O. pero los subtítulos están en Finés y en Sueco. Con lo que cuesta la entrada (10,50€ por persona), ya podrían también ponerlos en español!
P.R: Esto ha sido todo por hoy. Agradecemos a La Negris su amabilidad al dedicar parte de su valioso tiempo a responder nuestras preguntas chorras.
En el próximo programa, entrevistaremos a otro personaje con relevancia internacional.
Kiitos! Moi moi!
jueves, 25 de febrero de 2010
¡Siempre negatifo, nunca positifo!
Como no he hecho nada más que trabajar, tampoco tengo mucho que contar, pero me apetecía publicar algo en el blog. Mis mayores aventuras han sido incursiones al supermercado a por víveres y tratar de descifrar qué es lo que estaba comprando. Hoy casi que me compro un acondicionador para el pelo cuando lo que necesitaba era una crema para las manos. Menos mal que ya domino el FINNGLISH y he podido preguntarle a una amable empleada que me ha aconsejado qué crema llevarme. La lección de finés del día: crema para las manos = käsivoide.
Parece que lo peor ha pasado. Hoy se está bien, y el fin de semana pronostican unos 0ºC, o sea, ni frío ni calor.
Como estos días he estado (y estoy) estresadete con temas laborales, esta ha sido una micro-entrada solo para saludar, pero la semana que viene prometo entradas llenas de acción y aventuras a raudales. No voy a desvelar nada, para teneros en ascuas como a los adeptos de LOST. Sólo doy unas pistas: vuelta al laboratorio, visita conyugal el finde, y vuelta a los escenarios.
Como despedida, una bella foto de arte callejero que me he encontrado en mi incursión al supermercado.
Moi moi!
domingo, 21 de febrero de 2010
Olimpismo
Desde chico me gusta seguir los eventos deportivos internacionales que se dan cada mucho tiempo, como son las olimpiadas, el mundial de futbol, y el de atletismo. Ahora mismo no puedo porque no tengo tele, pero siempre me gustó quedarme hasta tarde viendo pruebas deportivas que normalmente uno no tiene la oportunidad de ver, como el hockey, piragüismo, judo... Cuando estos eventos son en otro continente es mucho mejor, porque los horarios te hacen dormir poco. Mola un montón tragarse una a las 3 de la mañana una final de tiro con arco, un Croacia-Paraguay de fútbol, una prueba de salto con pértiga femenina (siempre que participe Allison Stokke), o una carrera de biatlón, este último mi deporte de invierno favorito sin lugar a dudas. Para el que no lo sepa, el biatlón combina el esquí de fondo con el tiro al blanco, o sea que es eso que van esquiando con una escopeta a la espalda, y cada cierto tiempo paran y tienen que disparar a una diana. Y os voy a contar el por qué le veo una enorme grandeza al biatlón. Tengo la teoría de que cualquier deporte que naturalmente es un coñazo, ganaría mucho más añadiéndole el factor escopeta. Os pongo unos ejemplos para que los visualicéis.
1) Equitación. Es un rollo, todos los caballos haciendo el mismo recorrido, uno a uno. Pero ¿a que molaría que los jinetes saliesen todos a la vez y llevasen revólveres y las pruebas fuesen de supervivencia en plan far west? Los obstáculos servirían para refugiarse en lugar de para saltarlos. Una especie de paint-ball a caballo. Así sí vería la equitación, sin duda.
2) Vela. Unos barquitos detrás de otros, todos yendo despacio o rápido según el viento. Tostón supremo. Ahora, imaginaros los barcos con 100 cañones por banda, viento en popa a toda vela, disparando ráfagas para hundir a los adversarios. ¿Mola más o no?
Y es que si no hay acción, el deporte es aburrido. ¿A que todos os acordais del cabezazo de Zidane en la final del último mundial? Pero fijo que casi nadie se acuerda del resultado del partido. Eso es así. Y si todavía no lo teneis claro, mirad esta prueba de patinaje de velocidad:
Viendo esto, está claro que cualquiera puede llevarse una medalla olímpica. Sólo hay que ser un poquito espabilao y tener al karma de tu parte. Visto lo visto, y teniendo en cuenta el paupérrimo nivel del equipo español, yo ya he empezado a prepararme para mi particular sueño olímpico, y el jueves pasado fui a esquiar por primera vez. De aquí a 4 años creo que puedo estar listo para representar a España en alguna prueba de invierno (paso de las olimpiadas de verano que hace mucho calor). Ya veremos en qué participo. De momento he probado el ice-skating y el esquí de descenso. Para completar la trilogía de deportes invernales todavía me falta el esquí que los finlandeses consideran “el esquí normal”, que aquí es el de fondo. Pero ese sin escopeta no tiene gracia.
Aún queda una semanita de olimpiada de invierno. Espero que hagais como yo y apoyeis al equipo finlandés, ya que el español ha demostrado sobradamente su chunguez: la única que tenía opciones a medalla se piñó en el calentamiento de la final. Así que mejor ir con Finlandia, que es un valor algo más seguro. Por ahora namás que llevamos una medallita, a ver si en la última semana mejoramos algo. Me conformo con adelantar a Austria en el medallero.
¡ARRIBA FINLANDIA!
miércoles, 17 de febrero de 2010
Cometieron dos errores...
Pues llamo así a esta entrada porque esta semana he cometido dos graves errores que pasaré a narrar a continuación. Pero antes, como en una buena peli de Tarantino, para generar desconcierto y tensión en el espectador, inserto un plano secuencia del apartamento vacío, y a continuación un flashback narrativo.
jueves, 11 de febrero de 2010
A diez minutos del centro
lunes, 8 de febrero de 2010
Primer semaniversario en Turku
A pesar de lo que diga Madonna, el tiempo pasa muy rápido. Ni me he dado cuenta y ya llevo en Turku una semanaza completa, con sus siete días como siete soles.
Durante este tiempo me he dedicado básicamente a adaptarme al medio, y a conseguir toda esa serie de cosas que se supone que debes tener cuando vives en un sitio: número de identificación del ayuntamiento, cuenta del banco, contrato laboral, tarjeta de impuestos, apartamento, teléfono móvil finés... No puedo decir que conozco bien cómo funciona la cosa ni cómo va todo por aquí, pero sí que tras este tiempo me creo capacitado para responder lo que yo llamo preguntas de abuela. Como durante esta semana ya me ha caído alguna que otra cuestión de este tipo (vía telefónica y por mail), voy a intentar hacer una síntesis con todo lo que me preguntaría mi abuela, y con lo que le respondería tras una semana de vida en Finlandia.
-Pregunta de abuela nº 1 (seguro que la veis venir): ¿Está haciendo mucho frío?
Pues sí y no a la vez, abuela. Aquí me he dado cuenta de que eso del tiempo es relativo. El otro día cuando fuimos a patinar hacían -5ºC y mis compis me dijeron que hacía un tiempo estupendo. He aprendido que entre 0 y -5ºC la cosa está bien, e incluso hasta -10ºC si no hace viento. Frío es cuando baja de -10ºC ó cuando hace bastante viento. Y parece que me he librado de lo peor, pues lo chungo vino justo la semana de antes de que yo llegara.
-Pregunta de abuela nº 2: ¿Y con ese frío la gente sale a la calle y todo?
Pues claro, abuela, la gente hasta sale a hacer footing (trotar) y a pasear al perro y todo. Lo único es que cuando tienen que llevar algo de peso utilizan un trineo en vez de un carrito. Las personas mayores se dan sus paseítos con dos bastones de esquí, lo que se llama marcha nórdica. La gente va en bicicleta a trabajar... en fin, lo normal, pero más abrigado. Si no, mira el video que he grabado hoy para que veas que con todo lo que nevaba la gente iba por la calle como si nada.
-Pregunta de abuela nº 3: ¿Y vas bien abrigado?
Claro, abuela. Pero no te creas que hace falta tanto. Con un buen abrigo, unas botas, y obviamente el pack guantes-bufanda-gorro se va la mar de bien. Aquí muchos van incluso con vaqueros y con zapatos "normales". Yo por si acaso me he comprado un par de abrigos buenos, de segunda mano pero limpios.
-Pregunta de abuela nº 4: ¿Y allí que se come?
Pues la verdad es que aún no lo tengo muy claro. Como todos los días he estado dando vueltas por el tema de los papeleos y de ver apartamentos, he comido lo que he podido y donde he podido, y las cenas las hago de supervivencia. Ya si eso te lo cuento más adelante, cuando me estabilice y tenga una rutina diaria.
-Pregunta de abuela nº 5: ¿Y cómo te entiendes con la gente?
Con los que saben inglés en inglés, y con los que no pues con el idioma universal de los signos. Con el jefe no tengo problemas porque es australiano, que allí se habla también inglés. Yo creía que aquí todo el mundo hablaba bien inglés pero la verdad es que no son todos todos, la mayoría sí pero hay bastantes personas que del finés no pasan.
-Pregunta final de abuela: ¿Y estás contento?
Pues sí, abuela, en el trabajo me han puesto en un proyecto superinteresante, ya conozco a muchos de los compañeros y me llevo bien con ellos. Turku es muy seguro y tranquilo, aquí nunca pasa nada ni roban ni ná, y lo del frío lo estoy llevando mejor de lo que me esperaba. Casi que prefiero los -5ºC de aquí a los +45ºC de Sevilla en verano. O sea que en general, bien.
-Sentencia concluyente de la abuela: Hijo mío, si te va mal tú nos lo dices y vamos a recogerte, que como en Andalucía no se vive en ningún sitio.
Vale abuela, pero a ver dónde me coloco yo en Andalucía, con la que está cayendo...
Dedicado a mis abuelitas: a la abuela Manola, que seguramente leerá la entrada en breve y aparte de la ilusión que le hará le ahorraré trabajo preguntando, y a la abuela Encarna, que aunque la pobre ya no entiende mucho con la cabeza estoy seguro de que de alguna manera la dedicatoria le llegará al corazón.
sábado, 6 de febrero de 2010
Pelando Rábanos: el musical sobre hielo
jueves, 4 de febrero de 2010
Volviéndome Suomen apoquitoapoco
Tras andar más que kung-fu por estos parajes nevados, por fin he logrado varias de las cosas indispensables para la vida en Turku. A saber: una cuenta en el banco, un número que me identifica como residente, un contrato laboral, mi careto en la página web del centro donde trabajo, y ¡unos patines de hielo! Sólo me falta una sesión de sauna (a la que iré en unos minutos) para sentirme verdaderamente como en casa.
Nähdään pian!
martes, 2 de febrero de 2010
¡Desembarcando!
Llegué a Arlanda (el aeropuerto de Estocolmo) justo a tiempo para embarcar, con mi equipaje de mano. Como la diferencia entre llegada y salida fue de unos 20 minutos, ya daba por sentado que mi maleta no la habrían cambiado de avión y que al llegar a Turku me esperaría un infierno burocrático para recuperarla. Pero cuando llegué, mágicamente mi maleta apareció entre las primeras. ¡Estos escandinavos saben hacer las cosas! Si me llega a pasar en Barajas...
Una vez recogida la maleta, me vino a buscar mi nuevo jefe, y me llevó en coche hasta la residencia, que pertenece a la universidad y es especial para gente como yo, y no me refiero a superguays, sino a researchers o profesores que vienen por poco tiempo a Turku. O sea, que no hay estudiantes ni Erasmus ni formas afines. Una especie de Colegio de España de la Cité U. de Paris, pero a la finlandesa. Lógicamente, la residencia tiene una SAUNA! ^_^ Si no, no sería Finlandia. Los jueves es gratis, así que pasado mañana la probaré. ¡Estaros atentos al blog! Adelanto desde ya que no habrá foto mía en modo sauna. ¿O sí? :p
El vecino de habitación resultó ser un matemático medio boliviano medio chileno, y fuimos a cenar por ahí, pero prontico pa la cama que había que estar fresco para hoy.
Esta mañana he llegado a donde trabajaré, y he estado todo el día dando más vueltas que un manco en una barca: conociendo a gente, firmando cosas, solicitando accesos variados, registrándome en mil sitios... Además de deambular por el edificio, he tenido que patearme toda la ciudad para ir a diversos lugares, como la oficina del ayuntamiento donde se registran los extranjeros (que está dentro de un centro comercial), la policía, el banco... Al menos he aprovechado para pasear por el centro en un día de diario. Adjunto un par de videitos grabados especialmente para este nuestro blog. Y sí, lo que suena soy yo sorbiendome los mocunis que se me caían del frío que hacía.
Pues es todo de momento. ¡Gros bisous from Turku!