viernes, 29 de enero de 2010

Fulanitos por el Mundo

Para cerrar el ciclo de entradas previas al desembarco en Turku, quiero compartir con vosotros una preocupación que tengo, proveniente de dos observaciones recientes.
Una es propiciada por la creación de un grupo de Facebook, con más de 62.000 admiradores a día de hoy, que se titula: CUANDO VEO "ESPAÑOLES POR EL MUNDO" ME PREGUNTO: QUÉ COJONES HAGO YO AQUÍ?
Lo que me preocupa es que en la descripción dice "espero que todos seamos Españoles por el Mundo algún día". ¡¡NOOOOOOORRR!! ¿Hay algo peor en el mundo que estar de vacaciones por ahí lejos y encontrarte a un grupo de españoles que te hacen sentir vergüenza ajena? Con mi mujer tenemos un juego cuando estamos lejos, que se llama: adivina quién es español. Consiste en averiguar en lugares turísticos del extranjero quién viene de España, lógicamente antes de que hablen (o griten). Muy divertido, antes ganaba yo siempre pero ahora ella ha aprendido y me cuesta batirla.
La segunda fuente de preocupación proviene one more time de los comentarios recurrentes por parte de la gente a la que le dices que te vas a Finlandia. Sí amigos, porque el ser humano es un animal muy predecible. Además de los ya conocidos "qué frío" y "allí no habrá namás que pingüinos", tras mi biológica corrección (¡que en Finlandia no hay pingüinos, copón!) siempre viene un "ah, pues el otro día ví en la tele un programa sobre Finlandia y allí se vive de maravilla". A ver si somos sensatos: viven de maravilla esos que han sacado en el programa. ¿Qué sabes tú del resto de gente que vive allí?

Y es que en tiempos recientes han proliferado una serie de programas, todos iguales, donde un equipo de TV se pasa un día con alguien que vive fuera de España, con el objetivo principal de mostrar lo bien que se vive fuera de ZPlandia. Así, tenemos un amplio abanico: Españoles por el Mundo, Andaluces por el Mundo, Madrileños por el Mundo, Aragoneses por el Mundo, y hasta ¡Murcianos por el Mundoooorrr!



Prometo ir a Helsinki a tomarme un algo en el bar-tranvía ese. Y sí, abuela, también prometo ir a misa a la iglesia de piedra (¿lo puedo cambiar por un concierto?).
Lo curioso es que todos estos programas son iguales, tanto que hasta los presentadores tienen el mismo tonillo al hablar, sean Andaluces, Aragoneses, Murcianos... Todos van a los mismos sitios, hacen las mismas bromejas, y la gente a la que entrevistan trabaja casi siempre en lo mismo. Por ejemplo, en Andaluces por el Mundo parece ser que es obligatorio que, de los 6 protagonistas de cada episodio, salga uno que llegó al sitio a bailar con un grupo de flamenco y se quedó y luego montó una academia, y otro que llegó de camarero y luego montó un restaurante español (casi siempre con show de flamenco en vivo donde baila el de antes). Entre el resto de protagonistas suele aparecer algún científico emigrado ante la falta de oportunidades en España (no comment, ya daré cañeta cuando defienda la tesis), y algún empresario que comercia con productos españoles. Obviamente, se cierra el círculo y el científico va los fines de semana a cenar al restaurante español, que sirve los productos importados por el empresario, donde le gusta ver bailar flamenco al paisano de antes. Es que el mundo es muy pequeño y los andaluces son gentes de costumbres gregarias que tiende a aglutinarse con sus semejantes.
Y esa es la generalidad de estos programas, siempre iguales. Aunque a veces aparece algún que otro freak que sorprende por lo que hace. Esto se vio en Callejeros Viajeros, que es lo mismo que Españoles por el Mundo pero que por ser de otra cadena tiene que llamarse diferente. ¡Atiende!


El peligro de estos programas es que nos mienten canallescamente. A todos los que salen les va superbien, y esto refuerza la idea que cualquiera que se va fuera de España llega a un paraíso y todo es un camino de rosas. Y eso está lejos de ser verdad. Por ejemplo, conozco a uno que fue a Madagascar como profesor de español, y me contó que fueron para allá los de Andaluces por el Mundo a entrevistarle. Pero resultó que de todos los andaluces que vivían en ese país, solo 2 llevaban unas vidas dignas de ser sacadas en la tele: él y un cura. Obviamente, no habrá un programa Andaluces en Madagascar. ¿U os creíais que estos reportajes se basan en gente elegida al azar? Pues no. Hay una selección y solo sacan a los que conviene sacar. De todos los casos de gente que ha emigrado a trabajar de camarero (con todos mis respetos y admiración hacia esta digna profesión) solamente sacarán a uno que diga "yo llegué a Tokio de camarero y ahora soy dueño de 10 restaurantes españoles", y nunca a alguno de los cienes y cienes que habrá cuya vida se resuma en "pues yo llegué a Tokio hace 8 años a trabajar de camarero, y llevo 8 años de camarero". Porque eso no vende, amigos.
¿Y qué decir sobre la cantidad de españoles que hay presos en cárceles chunguérrimas en países del sudeste asiático, en sudamérica, el mahgreb...? Molaría un nuevo formato televisivo llamado Enchironados por el Mundo, donde mostrasen la vida de peña encarcelada en otros países. Desde aquí apoyo firmemente su creación. Seguro que de tener éxito, los comentarios de la gente a la que le dices que te vas a Finlandia serían bien diferentes: "¿Que te vas a Finlandia? Pues ten cuidado porque el otro dia vi en la tele que en las cárceles finlandesas no hay calefacción y casi no te dan salmón de comer..."
Para mi que todo es una sucia maniobra propagandística del gobierno español para que los jóvenes emigremos al extranjero y así no se llegue a los 5 millones de parados...

Pues esto ha sido todo desde la parte calentica de Europa. La próxima entrada la escribiré desde Turku, D10S/Alá/Buda/el Karma mediante.

¡Hasta pronto!

martes, 26 de enero de 2010

En Finlandia NO hay pingüinos

Además del bien conocido qué frío, cuando uno le dice a alguien que se va a Finlandia, otra de las gracejas reincidentes de la peña es la de "allí namás que habrá pingüinos, ¿no?". Pues MUY MAL. Se ha ganado usted un zero zapatero. Para un biólogo esto es una heregía de igual magnitud que decirle a un argentino que Maradona es brasileiro. Sepan ustedes que no hay pingüinos en el hemisferio Norte. Ni osos polares en el Sur. Tiene una explicación biológica, pero que voy a obviar por pereza. El que sienta curiosidad sobre el porqué del tema, que use la wikipedia, que para eso está, para ahorrar trabajo a la humanidad. Así, imágenes como el montaje de abajo son sencillamente imposibles, y no sólo porque los pingüinos carezcan de pulgares opositores para agarrar los platillos. Es que además los bolsos no les sirven porque no tienen hombros para colgárselos, y con ese frío cualquiera lo lleva en la mano durante todo el día!



Esta falsa creencia que une a osos polares y pingüinos proviene seguramente de la mayor y más diabólica máquina propagandística de la historia moderna: HOLLYWOOD. Si tenemos que señalar a un culpable, ese es sin lugar a dudas Chilly Willy, el simpático pingüinito que cautivó nuestros corazones con su carita angelical, el cual se mostraba frecuentemente cantando y bailando pegadizos ritmos junto a un oso polar. Todo muy bonito, salvo por la aberración ecológica que representa. ¿Dónde están los asesores científicos de los dibujantes? Es intolerable. Es igual de absurdo que si crearan una serie infantil sobre una esponja con pies y manos y hasta pantalones, que incluso hablara con sus amigos del fondo del mar (por ejemplo una estrella de mar, o un calamar) y que trabajase en una hamburguesería, o algo así. Yo nunca jamás la vería, por supuesto.



Hecha la aclaración, espero que sea la última vez que uno de ustedes me espeta alguna frase conteniendo a la vez las palabras Finlandia y pingüinos, a no ser que digais en Finlandia no hay pingüinos.

lunes, 25 de enero de 2010

Presentación

¡Hola muchachada!

Bienvenidos a este nuevo blog. Como habreis leído en la descripción, somos una colombiana y un español con planes de mudarnos a vivir a la ciudad de Turku, en Finlandia.
El propósito principal del blog es iros actualizando sobre nuestras aventuras y desventuras por esas lejanas y frías tierras, aunque también tendrán cabida reflexiones variadas y comentarios acerca de las cosas curiosas que descubramos sobre la vida en Finlandia. Y seguro que no faltarán entradas despotricando contra el mundo en plan me-cago-en-tó-lo-que-se-mueve.

El origen del título es fácilmente predecible. Proviene de una curiosa observación: cuando uno le dice a alguien "me voy a Finlandia en Febrero" la respuesta automática que obtiene del 90% la gente es "¡qué frío!", y de la conocida expresión "hace más frío que pelando rábanos" nace el nombre del blog.
Como somos neófitos en la blogosfera la cosa comienza en plan simple, y a medida que vayamos aprendiendo (y que vayamos teniendo material interesante) iremos subiendo fotos, vídeos, enlaces, mapas... para ir enriqueciendo el contenido. De momento habrá que conformarse con unas pocas palabras colocadas una detrás de otra.

Para que podais hacer un seguimiento del tiempo que hace en Turku hemos añadido un gadget en la portada. Yo no quiero ni mirarlo... Aún nos quedan unos días para llegar, pero no os impacienteis que en breve confirmaremos si es verdad eso del frío o si todo es una sucia maniobra propagandística del KGB.

Que disfrutemos juntos esta maravillosa aventura que se avecina.

¡Hasta pronto!