Una es propiciada por la creación de un grupo de Facebook, con más de 62.000 admiradores a día de hoy, que se titula: CUANDO VEO "ESPAÑOLES POR EL MUNDO" ME PREGUNTO: QUÉ COJONES HAGO YO AQUÍ?
Lo que me preocupa es que en la descripción dice "espero que todos seamos Españoles por el Mundo algún día". ¡¡NOOOOOOORRR!! ¿Hay algo peor en el mundo que estar de vacaciones por ahí lejos y encontrarte a un grupo de españoles que te hacen sentir vergüenza ajena? Con mi mujer tenemos un juego cuando estamos lejos, que se llama: adivina quién es español. Consiste en averiguar en lugares turísticos del extranjero quién viene de España, lógicamente antes de que hablen (o griten). Muy divertido, antes ganaba yo siempre pero ahora ella ha aprendido y me cuesta batirla.
La segunda fuente de preocupación proviene one more time de los comentarios recurrentes por parte de la gente a la que le dices que te vas a Finlandia. Sí amigos, porque el ser humano es un animal muy predecible. Además de los ya conocidos "qué frío" y "allí no habrá namás que pingüinos", tras mi biológica corrección (¡que en Finlandia no hay pingüinos, copón!) siempre viene un "ah, pues el otro día ví en la tele un programa sobre Finlandia y allí se vive de maravilla". A ver si somos sensatos: viven de maravilla esos que han sacado en el programa. ¿Qué sabes tú del resto de gente que vive allí?
Y es que en tiempos recientes han proliferado una serie de programas, todos iguales, donde un equipo de TV se pasa un día con alguien que vive fuera de España, con el objetivo principal de mostrar lo bien que se vive fuera de ZPlandia. Así, tenemos un amplio abanico: Españoles por el Mundo, Andaluces por el Mundo, Madrileños por el Mundo, Aragoneses por el Mundo, y hasta ¡Murcianos por el Mundoooorrr!
Prometo ir a Helsinki a tomarme un algo en el bar-tranvía ese. Y sí, abuela, también prometo ir a misa a la iglesia de piedra (¿lo puedo cambiar por un concierto?).
Lo curioso es que todos estos programas son iguales, tanto que hasta los presentadores tienen el mismo tonillo al hablar, sean Andaluces, Aragoneses, Murcianos... Todos van a los mismos sitios, hacen las mismas bromejas, y la gente a la que entrevistan trabaja casi siempre en lo mismo. Por ejemplo, en Andaluces por el Mundo parece ser que es obligatorio que, de los 6 protagonistas de cada episodio, salga uno que llegó al sitio a bailar con un grupo de flamenco y se quedó y luego montó una academia, y otro que llegó de camarero y luego montó un restaurante español (casi siempre con show de flamenco en vivo donde baila el de antes). Entre el resto de protagonistas suele aparecer algún científico emigrado ante la falta de oportunidades en España (no comment, ya daré cañeta cuando defienda la tesis), y algún empresario que comercia con productos españoles. Obviamente, se cierra el círculo y el científico va los fines de semana a cenar al restaurante español, que sirve los productos importados por el empresario, donde le gusta ver bailar flamenco al paisano de antes. Es que el mundo es muy pequeño y los andaluces son gentes de costumbres gregarias que tiende a aglutinarse con sus semejantes.
Y esa es la generalidad de estos programas, siempre iguales. Aunque a veces aparece algún que otro freak que sorprende por lo que hace. Esto se vio en Callejeros Viajeros, que es lo mismo que Españoles por el Mundo pero que por ser de otra cadena tiene que llamarse diferente. ¡Atiende!
Y esa es la generalidad de estos programas, siempre iguales. Aunque a veces aparece algún que otro freak que sorprende por lo que hace. Esto se vio en Callejeros Viajeros, que es lo mismo que Españoles por el Mundo pero que por ser de otra cadena tiene que llamarse diferente. ¡Atiende!
El peligro de estos programas es que nos mienten canallescamente. A todos los que salen les va superbien, y esto refuerza la idea que cualquiera que se va fuera de España llega a un paraíso y todo es un camino de rosas. Y eso está lejos de ser verdad. Por ejemplo, conozco a uno que fue a Madagascar como profesor de español, y me contó que fueron para allá los de Andaluces por el Mundo a entrevistarle. Pero resultó que de todos los andaluces que vivían en ese país, solo 2 llevaban unas vidas dignas de ser sacadas en la tele: él y un cura. Obviamente, no habrá un programa Andaluces en Madagascar. ¿U os creíais que estos reportajes se basan en gente elegida al azar? Pues no. Hay una selección y solo sacan a los que conviene sacar. De todos los casos de gente que ha emigrado a trabajar de camarero (con todos mis respetos y admiración hacia esta digna profesión) solamente sacarán a uno que diga "yo llegué a Tokio de camarero y ahora soy dueño de 10 restaurantes españoles", y nunca a alguno de los cienes y cienes que habrá cuya vida se resuma en "pues yo llegué a Tokio hace 8 años a trabajar de camarero, y llevo 8 años de camarero". Porque eso no vende, amigos.
¿Y qué decir sobre la cantidad de españoles que hay presos en cárceles chunguérrimas en países del sudeste asiático, en sudamérica, el mahgreb...? Molaría un nuevo formato televisivo llamado Enchironados por el Mundo, donde mostrasen la vida de peña encarcelada en otros países. Desde aquí apoyo firmemente su creación. Seguro que de tener éxito, los comentarios de la gente a la que le dices que te vas a Finlandia serían bien diferentes: "¿Que te vas a Finlandia? Pues ten cuidado porque el otro dia vi en la tele que en las cárceles finlandesas no hay calefacción y casi no te dan salmón de comer..."
Para mi que todo es una sucia maniobra propagandística del gobierno español para que los jóvenes emigremos al extranjero y así no se llegue a los 5 millones de parados...
Pues esto ha sido todo desde la parte calentica de Europa. La próxima entrada la escribiré desde Turku, D10S/Alá/Buda/el Karma mediante.
¡Hasta pronto!